QPR 2-1 Arsenal: Un cachetazo

El Arsenal tenía una visita a Loftus Road que algunos veían como fácil, pero la realidad es que siempre que uno visita a un equipo que se juega la permanencia, el compromiso nunca debe ser subestimado.

El partido empezó apretado, incómodo para el juego que normalmente pregona el equipo Gunner. QPR ejerció una buena presión en la media cancha, apostando a alguna pelota profunda. Un tiro libre raso de Van Persie que contuvo Kenny fue lo más peligroso del Arsenal en los primeros veinte minutos. Y para colmo, en su primer avance serio, los del noroeste londinense se pusieron arriba. Un balón profundo jugado desde el medio encontró a Taarabt, que en dos movimientos se sacó de encima a Vermaelen, que no tuvo un buen partido, y definió con categoría para el 1-0 parcial. A partir de ese gol el QPR ejerció su mayor dominio en el partido, y pudo haber incremenatado la ventaja. El Arsenal se vio completamente anulado durante esos 15 minutos, pero la sacó barata: en un avance aislado Van Persie alcanzó a puntéarsela a Walcott para dejarlo mano a mano con Kenny, la definición del wing pegó en palo, pero el mismo Theo aprovechó el rebote y puso un empate que brindaba un poco de alivio de cara al segundo tiempo.

La mejor cara Gunner se vio al comienzo de la segunda etapa. Salió un poco más convencido, pudo pararse más adelante en la cancha y pudo haber torcido lo que sería una derrota final. Porque Gibbs lo tuvo con un cabezazo y porque Van Persie no pudo con Kenny en la única chance clara que tuvo. Ese dominio se fue diluyendo debido a las impresiciones de los del medio para jugar el balón. Y Queens Park Rangers fue dándose cuenta que habían algunos espacios por los costados y también en las espaldas de los volantes. Y en una jugada de ese calibre se dio la resolución del partido. Jugada por derecha que deriva en un balón largo para Mackie que aprovechó un resbalón de Vermaelen, y la metió al medio para un Diakhité que llegó al vacío sin ninguna marca y puso el 2-1 final. Para el final solo quedaron los cambios (tardíos a mi gusto) que esta vez no tuvieron ningún efecto positivo en el equipo, que fue a buscarlo con empuje, sin fútbol y ya con poco tiempo. Terminó yéndose de Loftus Road con las manos vacías.


Durante la mayor parte del encuentro se vió a un equipo incómodo, mérito que hay que atribuirle al rival, que tuvo a maltraer a ese 'triángulo creativo' del Arsenal en el medio.  Song no estuvo fino con sus balones largos, Arteta fue presionado adecuadamente y a Rosicky se lo vió poco participativo. Además hay que decir que fue responsabilidad de Song y Arteta que Diakhité llegara al gol sin marca, son ellos los que tienen que volver en esas situaciones  desfavorables. Esta situación quizá marca el momento dicotómico que esta viviendo el camerunés, que con su aporte valiosísimo como asistidor hace ya dos o tres partidos que ha bajado un poco su nivel como recuperador y distribuidor del balón. Lo demás quizá esté un poco sobreentendido para quien conoce el juego del Arsenal: si los volantes no están precisos Walcott no se activa, y Van Persie no puede entrar en juego. A mi entender no era un partido para dejar de contar con los dos extremos puros que tiene el equipo, cambiándolos por un jugador de manejo como Ramsey porque se pierde sorpresa por los costados, y por ende, opciones de ataque.

En lo defensivo, salvo el aceptable partido de Koscielny, ninguno estuvo en su día. Sagna y Gibbs fueron superados por los costados cada vez que Taarabt se asociaba con algún volante o delantero, y Vermaelen tuvo esos dos errores individuales que lo condicionaron, y perdió bastante seguido en su batalla con Bobby Zamora. Vale decir que no por estas fallas que hasta al mejor pueden sucederle, el belga deja de ser el INMENSO defensor que es.

Al final de la temporada este partido será vital, para bien o para mal, eso lo sabremos cuando veamos nuestra posición en la tabla. Si finalizamos terceros, esta derrota habrá sido un cachetazo para bajar a la realidad y no confiarnos, un revulsivo para seguir funcionando como el equipo lo venía haciendo. Si no se logra el objetivo, habrá que revisar algo en el plantel. Yo personalmente confío en que servirá para lo primero, porque a pesar de algún altibajo en nuestra reciente producción futbolística hay un equipo que se ha levantado con mucha altura de derrotas y humillaciones durísimas y no dejará librado al azar su destino de tercer puesto. Nuestro futuro inmediato marca al City, y nuestra obligación es ganar y bajarlos de la pelea para demostrar la valía de estos jugadores.

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