Arsenal 1 - 1 Fulham: Pecado y redención, Thomas Vermaelen
El partido se inició con una situación extraña -que algunos considerarán común últimamente-, el visitante proponiendo y atacando, explotando las bandas y llegando con cierto peligro a la portería del buen polaco Szczesny y por su parte el Arsenal mostrando incomodidad evidente cuando no juega con la posesión de la pelota. Fueron varios minutos de juego propuesto por el Fulham hasta que poco a poco la sinfónica de Londres se asentó en la cancha y sus piezas comenzaron a encajar, con André Santos -a mi parecer la gran contratación gunner del mercado pasado- explotando maravillosamente su banda lateral y asociándose con los demás jugadores además de mostrar brillantez en lo individual; Alex Song el bastión del medio campo con una marca excepcional y el gran referente defensivo Thomas Vermaelen quien entre otras cosas jugó un partido de esos que no se olvidan jamás y no lo digo porque haya sido malo sino porque fue excepcional.
El primer tiempo transcurrió con el Arsenal que domina el balón, toca, manda pases al vacío y constantemente crea espacios. Walcott se mostró muy ofensivo y de hecho anotó un gol lastimosamente en fuera de juego y es en este aspecto donde creo que se debe trabajar, últimamente los jugadores de la delantera a excepción de Robin Van Persie aguantan poco en el área y constantemente son pescados en fuera de juego. Arshavin reapareció en la titular y aunque no tuvo un partido brillante cumplió con su papel y colaboró en el ataque. Unas magnificas estiradas del excelente arquero australiano Schwarzer evitaron que el equipo cañonero se fuera al entretiempo en ventaja.
El segundo tiempo comenzó y fué total y exclusivo dominio gunner, era de esperarse, puesto que para los jugadores del Fulham empatar en el Emirates Stadium era como ganar un campeonato y permitiría continuar su lucha por salir de los puestos de descenso. Llegadas iban y venían, Ramsey siempre dinámico acompañado de Arteta con Song respaldándolos.
Van Persie hizo todo bien, todo -a mi parecer- pero sus goles milagrosamente para los seguidores cottagers se iban desviados por algún roce en el área o -como pasó increiblemente contra Norwich- un defensor haciendo las veces del antiguo líbero, esperaba en la raya y los desviaba. Un poco de desespero aparecía aunque el juego gunner continuaba con identidad, precisión y jerarquía demostrando que mentalmente el equipo está imparable.
Pero, pasó lo que siempre pasaba en las trágicas derrotas y empates sobre la hora de la temporada pasada, una desatención defensiva y de marca en el medio campo permitió el desborde de los jugadores del fulham -mención especial para Zamora y Dempsey a mi parecer geniales- y la llegada de Riise quien pretendía empujar el balón a la red. Lastimosamente quien en últimas anotó fué Vermaelen, si el mismísimo defensor gunner considerado hoy por hoy uno de los mejores centrales del mundo, la decepción y desesperación se apoderaba de los hinchas, un Vermaelen triste yacía en el césped y el banquillo de Fulham vivía un sueño: por primera vez en su historia podían ser capaces de derrotar al Arsenal en condición de visitantes, ya que jamás ni en Highbury -extraño esa cancha- ni en el Emirates lo habían hecho.
El maestro Wenger demostró que no es técnico porque "sí". Movió sus fichas y demostró que esta temporada hay espíritu de lucha y de ganar a cualquier equipo. Hizo algo arriesgado, pero genial para mi gusto personal. Sustituyó a Per Mertesacker por... un delantero. SI, por un delantero, Gervinho entró por Per y a su vez Abou Diaby -quien ya se ha recuperado completamente de su lesión- sustituyó a Aaron Ramsey dejando al Arsenal con un arriesgado y super ofensivo estilo 3 - 4- 3, teniendo a Vermaelen de líbero y a Alex Song haciendo la cobertura, al mejor estilo de la naranja mecánica de los años 70. Fulham cerró sus líneas y dedicó los últimos minutos del juego a defenderse. La eficiencia del esquema adoptado no tardó en dar resultados y las llegadas fueron todas del Arsenal, con estiradas fundamentales de Schwarzer y un poco de falta de puntería gunner. Sin embargo el "líbero" Vermaelen apareció y con un soberbio -vaya que fué soberbio- cabezaso marcó el gol del empate, marcó su redención, un partido dificil de olvidar para el Belga con autogol y gol.
Thomas Vermaelen luego de anotar. Amor por la camiseta. Fuente: www.arsenal.com
Alegría gunner y espiritu de victoria, pues el maestro sustiuyó a Arshavin por Chamakh, tirando a RVP al extremo para jugar de mediapunta como en sus inicios. Sin embargo, aunque la victoria pudo conseguirse, el marroquí demostró que su nivel no es el mejor y perdía muchos balones que -sin menospreciar su labor- RVP hubiera controlado. El pitazo sonó y la historia terminó.
Un poco de decepción por el empate es normal y más por la manera como se jugó, mostrando jerarquía y sin bajar los brazos jamás, sin embargo se mantuvo la racha de imbatibilidad que viene desde aquella derrota contra Tottenham. Imbatibilidad tanto en la Premier como en Europa, demostrando que el Arsenal está para grandes cosas y que la fortaleza mental es fundamental en un equipo con sed de triunfo.
Jorge Andrés Osorio Romero
Por último no olviden escuchar Pasión Gooner, y lo pueden hacer por Ustream los domingos a partir de las 9 pm hora Colombiana.
Actualización: Entren y escuchen la grabación de ayer, participé en el programa, muy bueno, pero creo que mi laptop no tiene buen sonido y debo mejorar eso heh! por eso si no se entiende lo que digo, mil disculpas. Jorge Cruz.
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