¿Momento para reflexionar?

Robin Van Persie durante el encuentro. AFP

Es evidente que la victoria ante el Chelsea en Stamford Bridge todavía hace ecos en nuestra mente y no es para menos, pues los "blues" últimamente han sido un rival de mucho peso. Seguía Europa, con sus siempre difíciles retos y el Olympique Marseille venía al Emirates Stadium con sed de triunfo, pues se había quedado corto en casa con ese agónico gol de Aaron "rambo" Ramsey y su ubicación en la siguiente ronda estaba peligrando. Con toda la emoción del mundo pensé que ese golpe de moral, esa inyección de ánimo que recibió todo el equipo con la rotunda victoria ante Chelsea, además de la vuelta del gran referente Thomas Vermaelen a la titularidad ayudarían a que el partido ante el equipo francés fuera un trámite con una cómoda victoria metiéndonos en la siguiente fase. Sin embargo fué todo lo contrario.

Los primeros minutos del partido fueron dominio absoluto del Marsella. Toques de primera intención, profundidad y manejo del balón estuvieron a la orden del día por parte de los franceses, cosa que no dejaba acomodarse y acoplarse a los dirigidos por el maestro Wenger. Debo confesar que pensé que el arco gunner sería vulnerado antes de pasar 10 minutos, pero gracias a que Vermaelen ha vuelto con todas las energías del mundo acoplándose de una forma muy fructífera con el alemán Mertesacker, la cosa no pasó a mayores -teniendo en cuenta también la falta de puntería de los Ayew, grandes jugadores del Marsella-. De ahí en adelante el partido se tornó de ida y vuelta, amigable con los espectadores que esperan fútbol energético con gran cantidad de oportunidades para ambos equipos, Mikel Arteta y Aaron Ramsey destilaban dinamismo en el medio campo y a sus espaldas Alex Song -el jugador del partido para mí junto a Vermaelen- los relevaba y recuperaba los balones de una manera impresionante, sin duda es el bastión del mediocampo gunner. Gervinho se mostró bastante activo en el juego y mostró a todos que ya no es aquel jugador individual y torpe que llegó del OSC Lille pues constantemente buscó asociación con Walcott -quien para mí ha venido de más a menos lamentablemente- y con el coreano Park quien está demostrando ser un jugador con muchas condiciones y pergaminos para mostrar.

La segunda mitad no fué diferente -salvo unos pequeños arañazos de los franceses al comienzo de la misma- todo fué dominio gunner, Arteta y Ramsey dejaban a Gervinho, Walcott y Park en constante posición de ataque pero sin tener profundidad y esto por culpa de los excepcionales defensas del Marsella que hoy sin duda hicieron una gran labor entorpeciendo el ataque del Arsenal prácticamente en todas las ocasiones -ya debería el "boss" Wenger echarle ojo a alguno de ellos-. La desesperación que fué partícipe en la temporada pasada aparecía, toques magníficos y precisos iban y venían pero faltaba ese plus, ese as, ese definidor que concretara las acciones. Arsène Wenger movió sus fichas, sustituyó a un impreciso Aaron Ramsey que se fué a menos en el segundo tiempo por el siempre bueno Rosicky y a Park por el holandés Robin Van Persie quien actualmente vive unos días de gloría al estar en la cresta de la ola de su carrera -pues llevaba 3 partidos consecutivos anotando más de 2 goles-. La claridad en el juego fué notoria con una asociación perfecta del medio campo con Robin y la delantera pero siempre cerrada por el trabajo defensivo de los franceses. Es importante mencionar que los laterales gunners no estuvieron eficientes hoy, Carl Jenkinson ofrece por momentos buen juego y seguridad pero lamentablemente el resto del tiempo transmite inseguridad y nervios que pienso son propios de un muchacho de 19 años que antes de estar jugando Champions debería estar cedido -obviamente hay excepciones como Wilshere, cuyo regreso espero ansiosamente- y por otro lado el brasileño André Santos -su promedio goleador ha superado al que tuvo Gael Clichy durante toda su vida gunner- quien aún no ofrece toda la contundencia necesaria y proyección al ataque, por lo tanto el juego por las bandas no tuvo mucho que brindar en este juego para la sinfónica de Londres. El manager también mandó al campo a Arshavin quien poco aportó aunque -como el mismo afirma en el Arseblog- su juego ha sido regular y se mantiene:

Andrei Arshavin. Arseblog

"Speaking honestly, I think my performances have been average. I’ve done some good things, but I don’t assess my game on goals or assists – I look at the whole picture." 

“Normally when I’m on the pitch I take control of a game, but I haven’t done that here. I’m an extra tool in the team rather than the main one, so it’s been different."

Al final del encuentro el Marsella se fué con todo al ataque y quizá pudo haberse marchado del Emirates Stadium con algo más que el empate, pero afortunadamente Vermaelen estuvo allí para impedirlo y al final incluso tuvo la chance de anotar gracias a un espléndido centro de Robin Van Persie. Sin duda que el central belga volvió de una manera grandiosa, tanto así que los comentaristas de Fox -donde ví el encuentro- lo alababan constantemente y hacían mérito de sus acciones. Alex Song sin mucho que decir fué el jugador del partido, su actuación habla por sí sola.

Palabras más, palabras menos, el engranaje de los gunners ha empezado a funcionar correctamente -luego de haber estado en puestos de descenso en premier, se ubican séptimos- pero sigue costando en Europa. Costó mantener la victoria en Dortmund, costó ganarle al Olimpiacos, costó -y vaya que costó- ganarle al Marsella en Francia y costó el empate en condición de local, que aunque deja al Arsenal como líder del grupo, no despeja completamente las dudas que se creían aclaradas con la seguidilla de victorias en Premier League y la gran goleada al Chelsea. La UEFA Champions League no admite irregularidades ni falta de contundencia, pues al más mínimo error la eliminación de la contienda está a la vuelta de la esquina.

Es momento para pensar que le hace falta al arsenal para completar la faena, es momento para reflexionar...

Jorge Andrés Osorio Romero