Somos esto, debemos confirmarlo Sr. Wenger

Hay partidos donde en el Arsenal se ven dos caras totalmente distintas. Una es su potencial ofensivo increíble (no siempre eficaz) y todas las chances que crea por partido jugando un futbol de alto vuelo por lo general. La otra (ya viene desde hace varios años) la falta de esa seguridad defensiva que nos permita decir a los hinchas “este partido lo tenemos” y que de hecho nos ha costado varios puntos importantes en Liga. No hay equilibrio entre estas dos caras.

Lo mismo parece pasar con nosotros, los hinchas. Algunos están ya hartos de Wenger y piensan que ya se ha cumplido un ciclo. Otros siguen ciegamente el lema “In Arséne we trust” casi sin ponerse a pensar en los fallos que ha tenido el técnico durante éste lapso de 6 años sin ganar títulos.

La verdad es que hay un punto en dónde nadie puede dudar, que es lo importante que ha sido Wenger para este club. Pasó de aquel “boring Arsenal” a marcar un estilo que pocos pueden establecer desde las inferiores hasta la primera, y es el DT más ganador del club en todo sentido.

Pero es innegable también que se ha equivocado feo. En cada una de las temporadas en las que nos hemos ido sin títulos. Deshacerse de Gilberto, Henry, Vieira, Ljungberg y Pirés tan apresuradamente fue decididamente una mala decisión, porque quedó un plantel muy joven, y muy talentoso también es cierto, pero sin un conductor marcado y eso en los grupos influye mucho. Hacen falta tipos con chapa en éste Arsenal. Hay algunos que se han hecho en el grupo es verdad, como Robin o Cesc, pero parece que no alcanza. Ellos son ganadores, pero no lo han demostrado, igual que muchos otros. Y eso es responsabilidad de Wenger.

Otra cosa es que ha fichado poco y ha confiado demasiado en los juveniles. En una parte no está mal, pero hubo momentos claves en varias temporadas donde el equipo no pudo contar con sus figuras más importantes (Van Persie, Fábregas, Song, Kolo Touré en su momento) y era el momento de fichar un jugador de jerarquía, Wenger termino confiando en los juveniles que a veces no pudieron estar a la altura (caso Gibbs en las semis de la UCL vs Man Utd., por mencionar a alguien). Era más comprensible en años anteriores esa política dada la situación del club con la deuda del estadio, pero ahora que está mejor económicamente, Wenger tampoco ha optado por el salto de calidad que se ve a veces que le falta a éste grupo y ha fichado lo más barato posible y no lo conveniente (sus últimos aciertos fueron Vermaelen y Koscielny, paradójicamente los más caros).

El último gran ítem es la falta de autocrítica ante sus equivocaciones en el plano futbolístico.

Wenger ha equivocado algunas tácticas y planteos, como todo humano, pero no se ha hecho cargo y ha preferido echarles la culpa a los árbitros y ha dado explicaciones poco satisfactorias cuando el equipo anda mal. Él sabe que los jugadores lo apoyan al 100%, pero el comportamiento del equipo en situaciones adversas hace pensar que Wenger no logra hacer llegar su mensaje a fondo, que se queda a mitad de camino.

Todos esperamos que Wenger se dé cuenta de que llegó el tiempo de dejar ciertas cosas en el camino y de ir incorporando otras, porque hay que seguir insistiendo, porque no podemos seguir pegándonos la cabeza contra la pared todos los años. Sabe que debe dar un salto de calidad, dejarse de Chamakh y Bendtner y apostar por Falcao o Benzema, tener la personalidad para decirles a algunos que su ciclo está cumplido (Rosicky, Denilson) y que deberán seguir su carrera en otro lado, pero lo principal que éste humilde muchacho pide es CONVENCER a éste magnífico grupo, de jugadores fantásticos buscados por los grandes de Europa de que se puede, de que son GANADORES, de que con este estilo le podemos ganar a cualquiera y no conformarse con un 3er puesto, como ha declarado recientemente. Debe inculcarle al equipo un alma ganadora que no tiene. Si no es capaz de hacerlo ahora, será tarde.

Juance Sáber