Arsenal 3-1 Stoke: El equipo está engranando

Arsenal estaba obligado a continuar su buena racha en Premier y Champions League, para poder seguir manteniendo la pequeña ilusión de pelear el título. En frente estaba un rival siempre difícil como el Stoke City del conservador Tony Pulis. Costó, pero el triunfo llegó en los últimos 20 minutos, donde los Gunners sacaron provecho de un quedo del rival en lo físico y de la presencia de un afiladísimo Gervinho y un siempre presente Robin Van Persie.

En el primer tiempo el equipo fue arrancando de a poco. Sin sufrir mucho atrás, con un Stoke decidido a mantener el cero en su arco, pero sin muchas ideas. Recién sobre los 20 minutos llegó el primer remate concreto, que pasó muy cerca del palo, cortesía de Ramsey. Cinco minutos más tarde Gervinho aprovechó un pase magnífico del galés y rompió la paridad con una muy buena definicíon. Era por lejos el más activo de los tres delanteros.
Pero después del gol el Arsenal fue perdiendo consistencia, y Stoke empezó a intentar con sus "lines" al area y pelotas paradas. En una de ellas llegó el empate de Crouch, tras una serie de rebotes. Debemos trabajar un poquito mejor la marca en los balones detenidos, esto es claro. Desde el gol de Crouch el partido se cayó, y recién al final de la primera parte Arsenal pudo crear otra chance, que Chamakh no logró conectar. Cabe destacar también que el árbitro se comió un penal sobre el marroquí en la jugada siguiente del gol de Stoke.



El segundo tiempo fue todo del Arsenal. Sin un dominio abrumador, pero fue el único que en todo momento buscó llevarse el partido, siempre con la pelota en su poder, aunque dependió en exceso del potencial desequilibrio de Gervinho (fue mucho) y de Walcott (fue nulo). Como Arsene Wenger vio que las alternativas sobre el campo eran muy pocas metió en el campo a Robin Van Persie, buscando que el 10 le solucione el pleito. Y el holandés pagó con creces: cinco minutos después de ingresar, conecto un centro atrás de Gervinho y estableció el 2-1 que hacía respirar y festejar mucho a la parcialidad londinense. A partir de ese gol, Arsenal siguió con la pelota en su dominio y no pasó ningún sobresalto. Hay que reconocer que no se sufrió casi nunca, lo que es remarcable.
Ya sobre el final, otra escapada de Gervinho, la figura del encuentro, derivó en el segundo gol en el partido de Van Persie, que ya suma 25 goles en 26 partidos en el 2011. El partido finalizó con un toqueteo interminable del Arsenal, defendiéndose con la pelota y dando una impresión de recuperación.

Este equipo no perdió para nada la escencia de jugar por abajo. Por más que en algunos encuentros no fabrique tantas chances de gol, está consiguiendo marcar y llevarse los partidos. Personalmente creo que no se puede jugar puramente como el Arsenal lo hace los 45 partidos de la temporada, pero aún si cuando no somos tan vistosos (esto no quiere decir que resignemos el estilo) puede lograrse una victoria, estoy conforme.
Hay muchos jugadores que están empezando a demostrar su valía, como Gervinho y Koscielny. Quienes dudaban de ellos pueden ir viendo como con el correr de los partidos estos dos están demostrando que tienen la categoría suficiente para jugar en el Arsenal. Siempre habrá cosas por mejorar, pero no se puede dudar de la calidad individual tanto del marfileño como la del francés. En cuanto a Van Persie ya las palabras sobran. Lo que me preocupa es que si Van Persie no está los goles desaparezcan. Eso es algo que no puede pasar, porque sino nos va a costar mucho. Nunca es conveniente depender de un jugador, ya sea en ataque o en defensa. Wenger decidó correctamente darle un descanso, y Chamakh no ha demostrado poder reemplazarle.



Más allá de algunos detalles el equipo está cada vez más aceitado y el apoyo, que siempre está, se está notando cada vez más. Hemos demotrado largamente nuestra categoría tanto en Premier League como a nivel europeo y el técnico está conforme con el rendimiento colectivo. De seguir todo de manera similar, con el correr de la temporada el Arsenal se reacomodará y los que nos creían muertos deberán cerrar su boca.