Nasri, Fábregas y lo que sacan del corazón de un Gunner

No podía dejar de escribir sobre estos dos. Mucho menos ahora que los rumores empiezan a circular sobre cualquier cosa que dicen o hacen. Vamos a empezar por lo fácil: el 8 es un jugador con una gambeta que parece lenta, pero es súper efectiva porque es muy difícil sacarle la pelota de los pies, porque además es picante y súper inteligente para encontrar espacios, ya sea picando o dando pases. El 4 es el jefe de la ofensiva y del equipo adentro del campo. Tiene una visión de juego sencillamente espectacular, una pegada excelente y una precisión en los pases poco vista.

Muchos dicen que juntos no se potencian. No lo veo tan así, porque si bien son diferentes y no se asocian tanto, no quiere decir que eso haga mermar el rendimiento del equipo.

Yo quiero resaltar la personalidad de los dos: uno es más líder, hay partidos en los que se nota que desborda confianza, y no ha tenido ningún problema disciplinario. Algunos reclaman que salga y aclare su situación respecto e una ida al Barcelona, y ya algunos dicen que directamente se vaya porque están molestos por cosas que la prensa les hace creer como que no quiere al club y no siente la camiseta. Lo cierto es que el capitán ha dado siempre todo, y si no pudo estar en el campo ha sido culpa de las lesiones, no por indisciplina ni por estar pensando en otra cosa. Nasri es distinto, en todo sentido. No habla casi con la prensa, porque los odia profundamente y para evitar algún contratiempo respecto de su futuro. Esto no quiere decir que no tenga personalidad, pues siempre ha expresado sus deseos y poco le ha importado quién estuviera enfrente. Tuvo cruces con su ex-compañero Gallas en la Selección de Francia y no tuvo ningún remordimiento para ni siquiera volver a saludarlo, no le importó el peso del experimentado defensor. Quizás esto haya traído una pequeña complicación en su renovación porque ha elevado sus pretenciones económicas (algo totalmente aceptable), pero en general esto ha mostrado que no es un “francesito bobo” y que tiene lo suyo, no sólo dentro sino afuera de la cancha.

Voy con lo que más me importa y la razón por la cual escribí esto: Lo que me genera ver jugar a estos dos. Nasri desde que empezó a aparecer en el primer equipo me generaba una cierta cosa de decir “este pibe sabe”. No me equivoqué. Ese gol impresionante al Porto hizo que mis sentidos se refrescaran. Al cominezo ésta temporada su juego empezó a captar mucho más mi atención. Y ni hablar en ese mes y medio on-fire que tuvo cuando Fábregas se lesionó y tuvo que tomar las riendas. Que jugador, Dios mío! Los defensores del Fulham todavía lo están buscando. Esos dos goles si que me hicieron agradecer haber nacido para verlo jugar. Sencillamente increíble.

Paso a hablar del Capitán. Él agarra la pelota y ya sé que algo bueno puede pasar para el Arsenal. Se nota más cuando entra en el área a veces, pero los pases que da son simplemente PLACENTEROS de ver. Siento que me corre la sangre cuando Cesc ya vio a su compañero picar, y cuando pone esas pelotas magistrales un sentimiento de placer inmenso se me viene al pecho. Es muy difícil de describir, por eso yo quiero tanto a Fábregas, porque me hace decir “QUE LINDO ES EL FÚTBOL!”, son cosas de genio las que hace con su pegada.

Cerrando, pienso que los dos son fundamentales en el grupo y en el equipo. Espero que no haya irregularidades en la renovación de Nasri y pueda quedarse. Lo necesitamos muchísimo, es un “resuelve-partidos” nato, y de ésos no hay muchos. Y Cesc, bueno, ojalá se quede al menos un año más. Aunque muchos digan que no, es fundamental, casi irremplazable. Clarifica el camino entre el medio y los que llegan al ataque. Es el capitán y conductor de éste grupo mal que le pese a algunos, y perderlo éste año que es uno de los más complicados sería muy malo.

Espero solamente que Cesc y Samir tomen en cuenta muchos factores en sus respectivas decisiones, y uno de ellos sea el cariño y el apoyo que se han ganado por parte de nosotros los hinchas. Quiero que se queden y ser campeón con ellos. Es uno de mis sueños y creo que se puede lograr.

Juance Sáber